Bryan tiene en Nervión contrato hasta junio de 2023 y una cláusula de rescisión que ahora mismo ronda los 50 millones de euros. Una cantidad que debería ser suficiente, de momento para espantar a equipos tan grandes como el Barcelona, que ha puesto sus ojos en él. Pero, según informan en el diario AS, en el Sánchez Pizjuán no se fían, sobre todo de la duración del contrato, y por eso hace semanas que hablan con el jugador y sus represenantes para ampliar los años, al menos hasta 2025, y doblar la cláusula hasta los 100 millones de euros ó 150, si se puede.