La operación entonces se basaba en una particular cesión en la que si cumplía hasta dos condiciones el Sevilla debería hacerse con el 50% de su derechos económicos que posee al 100% el grupo inversor. Ello constaba de disputar 27 partidos y clasificarse para Europa. Lo segundo parece ya alcanzado, pero su participación con el equipo no ha rentado lo suficiente. Por lo tanto, el Sevilla, que sí posee los derechos federativos y abona su ficha, no tiene la obligación de abonar los 2,5 millones pactados, que no hará. Así, Doyen estimará si es conveniente buscarle una salida.