Los muchos movimientos que podrían llegar a producirse en el Sevilla FC en este mercado de invierno, podrían reducirse notablemente, después de la decisión que han tomado los rectores sevillistas, respecto a la venta de jugadores.
A pesar de la crisis económica que afecta a la entidad, en el club habrían decidido no descapitalizarse de jugadores en medio de la temporada.
Por lo tanto, sólo aceptarán la salida de jugadores baluarte en la plantilla, como Loïc Badé o Dodi Lukebakio, con ofertas fuera de mercado.
En el caso del extremo belga, ya se comunicó a equipos como el Nápoles o el Milan, que sólo saldría por una cantidad cercana a los 40 millones de euros.
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Por Badé, la respuesta al intento del Aston Villa ha sido clara, pidiendo un fijo de 30 millones más otros 5 en variables, para empezar a negociar.
Sin duda, esta filtración interesada desde el club a la prensa, es una medida de presión a Monchi y el resto de equipo, para que eleven sus propuestas y lo hagan lo antes posible, sin tener que llegar a los días finales de mercado, donde es más complicado encontrar un sustituto.
