El Sevilla quiso en el inicio de las conversaciones meter como moneda de cambio al delantero de moda celeste Iago Aspas, pero el Celta se negó en rotundo y le hizo saber que no estaba dispuesto a que entrase en esta operación, recordándole que tenía una cláusula de 10 millones de euros.
No es que el Sevilla ya haya renunciado por completo a Iago Aspas pero, en este momento, lo que más le preocupa es reducir su plantilla, ya sea mediante cesiones o incluso la venta de jugadores con los que no cuenta para la próxima temporada.