La sexta edición del Trofeo Antonio Puerta será especial. El denominado espíritu Antonio Puerta, de concordia y hermandad entre las aficiones de los equipos sevillanos que emanó de la figura del malogrado zurdo, el canterano que desató una catarata de éxitos con su volea inolvidable, todavía pervive en Sevilla. La intención del Sevilla FC es que esa llama de fraternidad, que se vio intensificada con el también trágico fallecimiento de Miki Roqué, no se apague nunca. Por esa misma razón, ha querido que el trofeo Antonio Puerta de esta campaña se abra también a los aficionados béticos, que tanto respeto y consideración mostraron con la irreparable pérdida del Eterno 16. El objetivo, en suma, es demostrar una vez más que entre sevillistas y béticos la armonía y el respeto están por encima de la sana rivalidad que deportivamente, sólo deportivamente, les distancia.
