El motivo de las dudas no es otro que la posibilidad real de que la UEFA suspenda todas sus competiciones definitivamente esta temporada si la crisis del coronavirus no permitiera reanudar sus torneos. Esto abriría un escenario nunca visto con anterioridad. Existe la posibilidad de que, en caso de suspensión, la UEFA decidiera mantener la sede de este curso para la final de 2021, lo que, a priori, debería retrasar un año más el anhelado partido decisivo en el Sánchez Pizjuán. Las obras de remodelación del Sánchez Pizjuán que ya se estaban llevando a cabo tenían como objetivo que el estadio luciera como debe en la mencionada final, por lo que un hipotético retraso de la misma tendría aquí su lado positivo.