El problema reside, como en buena parte de los frentes abiertos, en el sueldo del holandés, que evidentemente tendría que rebajárselo para que fuera factible su llegada. En cuanto al QPR, la dirección deportiva sevillista contempla la vía de la cesión, fórmula que ya utilizaron en su momento con M’Bia, que pertenecía al Queen Park Rangers.