Yassine Bono será el gran protagonista en el próximo mercado de verano del Sevilla FC. El jugador ha tenido algunas ofertas en el pasado mes de enero, pero consideró que no era el momento de salir del club de Nervión, por la situación en la que se encontraba el equipo.
A sus 31 años, puede ser el momento perfecto para sacar una magnífica plusvalía por su traspaso, ya que sólo costó 4 millones de euros.
Las primeras informaciones, hablan de una oferta de 20 millones del Tottenham, aunque el Sevilla querría que esa cifra se elevase hasta los 30 ‘kilos’.
Ante esta situación, la dirección deportiva sevillista ya intensifica el seguimiento en el mercado de porteros, con dos nombres que ya están sobre la mesa.
El primero es Anatoliy Trubin, portero de tan sólo 21 años del Shakhtar Donetsk, que acaba contrato en 2024 y que tiene un valor de mercado de 11 millones de euros.
El Sevilla ya estaría haciendo un seguimiento a este joven valor con mucha proyección, que ya ha llamado la atención por sus actuaciones en la liga ucraniana y en Champions.
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Por otro lado, desde Chile apuntan un interés del conjunto sevillista por Nicolás Garrido, portero de 17 años de Colo Colo, que recientemente ha destacado en la Copa Futuro.
Con sus 1,95 metros de altura, en caso de arrivar a Nervión, llegaría para ir fogeándose en el filial, ya que no ocuparía plaza de extracomunitario.
