Las críticas al Consejo de Administración del Sevilla y a la dirección deportiva, no paran de llegar. El último culebrón ha sido la venta de Lucas Ocampos, y las mentiras del club sevillista en cuanto al motivo por el que se había ausentado en el entrenamiento.
Nada más llegar a México, la prensa le ha preguntado sobre si estaba bien físicamente y el futbolista argentino se ha sincerado. Ha confesado que no entrenaba con el equipo simplemente porque su marcha estaba muy cerca. Dejando a García Pimienta y al club como unos mentirosos.
Lo cierto es que hay muy pocas personas que tengan credibilidad dentro del club, y por eso también se desconfía de la última operación, que se pudo cerrar antes de que acabara el mercado de verano.
Según fuentes del club, la entidad rechazó una oferta muy importante de la Roma por Loïc Badé, más de 20 millones de euros, pidiendo el Sevilla 30 kilos para que saliera.
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Además, informa Manuel Aguilar en Radio Sevilla, que el Sevilla ya había llegado a un acuerdo con otro central para cubrir al francés.
Sin embargo, se mantuvo fuerte y ahora lo ha renovado, aunque lo más probable es que sea para venderlo en el futuro.