Una de las promesas a la que llegó el Presidente Castro con Accionistas Unidos fue la ampliación y cubierta del Sánchez-Pizjuán. Esta asociación ya es conocedora de que el tercer anillo y la visera integral no es posible con las estructuras del actual Estadio.
Ante esta tesitura, el Consejo se comprometió a desarrolar los trabajos para construir un nuevo reciento sobre el actual, que ampliase su capacidad y tuviera una cubierta para todos los aficionados.
El proyecto se iría a un coste de 175-200 millones, de los que el Sevilla ya tendría comprometidos el 70% de los 135 millones que va a recibir del fondo CVC, a través de LaLiga. Es decir, unos 90 millones irán a parar a mejoras de infraestucturas, que en el caso del sevilla se destinarán al nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán.
El resto del dinero lo obtendría mediante financiación, sin que menoscabe la trayectoria del primer equipo. Hay que recordar que los principales detalles del proyecto serían:
– Inicio de las obras en un plazo máximo de dos años.
– Plazo de ejecución de dos años, si el equipo juega en otro campo. En caso de seguir en Nervión tardaría de 5 a 6 años.
– Ubicación sobre el actual Estadio.
– Cubierta y tercer anillo con una altura similar al actual. Para ello el primer graderío estaría soterrado.
– Capacidad para 55.000-60.000 espectadores.
