El trabajo de Quique Sánchez Flores en el Sevilla ha sido de notable alto, o incluso sobresaliente. Cogió a un grupo que estaba completamente muerto, y lo ha transformado en un equipo de fútbol muy competitivo.
Lo cierto es que le costó 2-3 semanas saber qué jugadores debería utilizar y cuáles no punto metió cinco defensas, dos pivotes defensivos y le mandó las pelotas a Isaac Romero y a En-Nesyri. Además ha sido capaz de poner orden en el vestuario.
Todo parece indicar que después de una serie de tanteos que no han salido como esperaban, Quique ocupará el banquillo Sevilla la temporada que viene.
Uno de los futbolistas que no son del gusto del técnico es Adriá Pedrosa. En lateral izquierdo catalán no está teniendo minutos prácticamente con el técnico, jugando por delante Acuña, Kike Salas e incluso Ocampos.
Todo parece indicar que si se confirma la continuidad y que Sánchez Flores, se le buscará salida en el mercado. Llegó libre procedente del Espanyol, y fue una de las últimas gestiones que realizó Monchi.