Largas colas para renovar el abono; charlas animadas de barra de bar (en los veladores no se puede en julio); corrillos en la arena de la playa con un periódico en la mano; y, como no, muchas redes sociales. Sólo hay que pulsar un poco el ambiente de Sevilla y sus alrededores para saber que los aficionados del conjunto nervionense están viviendo ‘El sueño de una noche de verano’, como el título de la obra de William Shakespeare.