Una de las ventas que se planteará el Barça este verano es la de Rafinha. El centrocampista está cedido en el Celta de Vigo hasta final de temporada. Después tendrá que regresar al Barcelona porque le queda todavía un año más de contrato. Sin embargo, la idea tanto del futbolista como la del club es vender al futbolista. Rafinha quiere minutos de una manera asidua y sabe que en el Barcelona con la competencia que hay no los va a tener. El pasado verano no se pudo concretar su salida porque no hubo acuerdo en el precio de venta. Para este mercado la situación es más fácil porque Rafinha tiene un precio fijo, 17 millones de su cláusula. Para el Sevilla FC podría ser un buen sustituto de Banega.