El Sevilla mantiene a cuatro cedidos en el Leganés, de la docena aproximada de jugadores repartidos en préstamo. En Butarque jugaron tres de ellos: Amadou, Roque Mesa y Bryan Gil. Juan Soriano permaneció en el banquillo. Los dos primeros sufrieron la alta presión del equipo de Julen Lopetegui y sólo el joven barbateño dio muestras de que puede ser una pieza a tener en cuenta en su vuelta al Sevilla cuando termine esta extraña temporada. «Tiene un futuro fantástico y será el futuro del Sevilla por sus condiciones y mentalidad», dijo de él Lopetegui en Butarque, al término del encuentro, al ser preguntado por el chaval de 19 años.