Es evidente que el Sevilla debe acudir al mercado de invierno si quiere mejorar las prestaciones del equipo. La plaga de lesiones que sufre y el mal rendimiento de sus delanteros, provoca que le falte mucha mordiente arriba.
Los equipos ya saben bien cuál es el único punto fuerte de este Sevilla, que tiene nombre y apellidos, Dodi Lukebakio. El belga es la única arma que tiene el equipo de García Pimienta en estos momentos para perforar las porterías rivales.
El mal estado de forma de los delanteros, provoca que las defensas contrarias, se centren en el atacante belga, para bloquear cualquier posibilidad de que le generen peligro.
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No hay lugar a la improvisación y el plan es siempre el mismo, balones a Dodi, que en el último partido de los 13 remates del Sevilla, la mitad fueron suyos, vigilado en todo momento por varios rivales.
