Tan ambicioso como cauto. Tan ilusionado como realista. Así está Unai Emery y sobre ese estado de ánimo construyó su discurso en la previa del partido de esta noche. El Sevilla, su Sevilla, lleva una magnífica racha, pero, al entender de su entrenador, eso no sirve hoy. «Somos séptimos y no estamos cómodos en esa posición, queda mucho y aún no hemos hecho nada», dijo. Por eso, quiere que su equipo dé esta noche «el paso más complicado», el asalto definitivo a los puestos de arriba, a los caros.