«Salir perjudicado en el Camp Nou por el árbitro, duele. Yo veo las imágenes tras el partido y hablamos con tranquilidad para no equivocarnos en la rueda de prensa. Duele porque todo el mundo ve que es gol legal. Al revés no se hubiera pitado penalti, así que no se puede pitar falta en ataque. Quince días antes también nos habían anulado un gol legal, así que no todo es culpa nuestra».