Emery ha pedido muy poco más en su nueva vinculación, para él y sus ayudantes, algo que el Sevilla le va a poner encima de la mesa sin problemas. Incluso algo más. Pero la intención del técnico es la de incluir una cláusula por la que pueda marcharse a cambio de pagar una cantidad. Al presidente le dijo que hasta verano no se hablara más del tema. Y así ha quedado.