Es lo que han hecho protagonistas en el Sevilla FC como Emery, Reyes o Bacca, que han desoído ofertas de salarios que en muchos duplicaban el salario que perciben en Nervión, y todo por seguir viviendo el fútbol de la manera que se vive (y disfruta) en el club sevillista. La Liga de Campeones es un escaparate excepcional, y disputarla en un club que hace historia por sus logros año tras año es un caramelo al que no se renuncia fácilmente.