No gana el Sevilla FC desde la víspera de Reyes, el 5 de enero ante el Getafe (3-0) en el Sánchez-Pizjuán. Aquella mañana de ilusiones, la escuadra de Emery alcanzó su culmen de juego, pero, paradójicamente, el partido también iba a suponer el epílogo de resultados positivos para un equipo que parecía haber engranado todas sus piezas alcanzando sus mejores prestaciones. Nada más lejos de la realidad.