«Después de ocho semanas, por fin he vuelto a la portería. Por primera vez desde mediados de marzo, he vuelto a entrenar en la ciudad deportiva para poder hacer lo que más me gusta, a pesar de que tengo claro que el camino a la normalidad seguirá siendo largo. Pero es mejor que entrenar solo en casa «, ha explicado Vaclík a sus compatriotas en una entrevista con ‘iSport.cz’. «Tenemos que tener nuestro propio balón, así que el entrenador de porteros me dispara con el mismo, que luego se desinfectará después del entrenamiento. Todo está planeado, nos miden la temperatura con una cámara térmica al llegar, y todos tuvimos que hacernos una prueba de coronavirus en los días anteriores. Que yo sepa, todos fueron negativos. Estuvimos en el campo durante unos 40 minutos, luego otros 20 minutos en el gimnasio».