De ser en su día un fichaje casi cerrado por Monchi a llegar al Sevilla FC como refuerzo invernal en la presente campaña. Y de ser relegado al otracismo por Vincenzo Montella a su reaparición con la llegada de Joaquín Caparrós. La relación que mantienen Roque Mesa y el Sevilla carece de desperdicio alguno y ahora, tras unos meses para olvidar por las decisiones del técnico italiano, ambas partes sueñan con exprimir su vinculación por el bien de un equipo que tiene en este centrocampista a uno de sus futbolistas de más nivel y potencial.