Una cosa es querer darle un toque retro y otra bien distinta es mostrar una falta de originalidad absoluta, piensan algunos. Vamos, que si a Manu, Maduro y Luna los cambiamos por Moacir, Jiménez y Oulida, nadie se habría dado cuenta. Eso sí, quizá a usted le agraden. Cuestión de gustos.