Escudé destacaba del equipo dirigido por Julien Stephan que «están haciendo una buena plantilla, no solo tiene un once titular. Su estrella, todos lo saben, es Camavinga, que tiene juventud y madurez, ya ha sido internacional con Francia y despunta como mediocentro tanto en la contención como en la creación. Además, la llegada de Nzonzi ha aportado madurez y experiencia en el centro del campo y los que han llegado, sin ser grandes estrellas, aportan nivel al fútbol colectivo del Rennes. Es un equipo competidor». Y es que Escudé advierte de que nadie puede relajarse en la máxima competición continental, por más que el nombre del Rennes no sea grande en Europa. «Hay que tener mucho respeto por el Rennes, si han llegado ahí es por algo, el entrenador ha sacado lo mejor de sus jugadores. Me recuerda un poco al Sevilla porque es un equipo luchador, que nunca se da por vencido, el año pasado tuvo muchos resultados en los últimos minutos. Me recuerda al Sevilla. Es un equipo que suda la camiseta y que representa la ambición del Rennes», señaló.