La derrota en Mestalla ya es cosa del pasado para los jugadores del Sevilla, conscientes de la importante cita que tendrán el jueves ante el Espanyol. El equipo blanquirrojo mira hacia delante y se queda con las fases de buen juego en Mestalla. Todos pasaron página, menos Bacca, que acusó a Diego Alves de insultarlo.