Inmerso como está el Sevilla en una crisis de resultados y también de juego en la Liga, Europa se le presenta como el resorte ideal para que decantar esa tendencia. Claro que la decantación puede ser en positiva… o negativa. El equipo de Pablo Machín afronta el partido de este miércoles en un horario atípico y en plena jornada laboral y comercial, por la preeminencia televisiva del partido nocturno de Champions y la imposibilidad, según normativa UEFA, de que pueda jugarse el mismo día que el Betis-Rennes. Eso, indudablemente, puede quitarle cierto calor a la grada. Pero el Sevilla parte con una ventaja muy obvia de 0-1, gracias al gol de Ben Yedder en Roma, que debe administrar y ratificar con la clasificación y también con la escarapela de pentacampeón, no se olvide.