Banega fue el primer amonestado del partido, viendo la tarjeta amarilla en el minuto 15. El fantasma de las expulsiones de la pasada campaña sobrevoló el graderío del Ramón Sánchez-Pizjuán, y también el banquillo. Lopetegui decidió mantenerle en el terreno de juego pero no sin antes darle una advertencia. En el minuto 69 el vasco decidió mantenerle en el campo y sustituir a Joan Jordán para dar entrada a Franco Vázquez. “Éver, cabeza, cabeza”, le dijo mientras Jordán se retiraba del cambio, pidiéndole que no hiciera ninguna tontería y acabara el partido sin ver una amarilla más.