Feo, fuerte y formal

«No vine aquí para hacer amigos…». Ni que este tema tan fantástico como atemporal, berreado en karaokes del peor pelaje y por personajes encima de incierta procedencia, lo hubiesen escrito para ese equipo de fútbol que responde al nombre de Sevilla FC, que es capaz de vencer al rival más odioso del fútbol español sin dispararle a puerta. Si una canción de Loquillo es poesía musical, no menos poético es sumar de tres siendo ‘feo, fuerte y formal’. Porque el conjunto de Lopetegui, quitando esa semana donde no pudo con Chelsea (de la más que cacareada rotación destructiva) y frente a un Real Madrid que se ha reencontrado tras simplemente aplicar la fórmula de seriedad sevillista en el Sánchez-Pizjuán, va siguiendo los pasos que le llevaron a los éxitos el pasado año. No hablo de ese avión postconfinamiento, sino del equipo que fue encontrando los resultados antes de su identidad. Y mientras va arraigando ese nuevo estilo del primer año D.B. (después de Banega), saca puntos como churros en campos donde solía hacer el más espantoso de los ridículos. Quitando los últimos 20 minutos en Bilbao, este Sevilla visitante es un calco del que construyó su fortaleza lejos de Nervión.

Ver Noticia

Comparte por Whatsapp esta noticia