La marcha de Fernando Reges ha sido un varapalo en todos los aspectos para el Sevilla Fútbol Club. El futbolista brasileño ha marcado una época en el conjunto hispalense, y deja un vacío muy difícil de llenar. Pese a estar motivada por motivos personales, en su salida también ha tenido mucho peso la implicación de su ex equipo.
En una entrevista concedida a ‘Relevo’, el mediocampista ha dejado una frase que pone en muy mal lugar tanto a sus compañeros como a la directiva hispalense: «Desde mi punto de vista, el Sevilla ha perdido el hambre de la victoria. Yo espero que vuelvan a luchar por la Champions League y por títulos, pero tendrán que cambiar muchas cosas, especialmente volver a odiar las derrotas».
Estas declaraciones dejan más claro aún que el Sevilla es ahora mismo un alma sin rumbo, motivado por la mala situación general que atraviesa. En esos vaivenes se ha incluido el baile de entrenadores, algo que ha afectado a Fernando: «Cuando sale Mendilibar y llega Diego Alonso. En los primeros cinco partidos no jugué nada. Ahí entendí que era el momento de buscar otro reto y regresar a casa para estar cerca de mi familia».
Sin embargo, Fernando se ha quedado con lo bueno, y asegura que «sentía mucho cariño de la afición cuando salía en la calle, pero cuando salió la noticia oficial de mi desvinculación con el Sevilla, sentí que realmente había dejado una huella bonita en la afición».
Fernando ha disputado 167 partidos con la elástica blanquirroja, pero tiene claro que si tuviera que elegir uno «quizá me quedaría con el partido contra Villarreal. A pesar de no haber ganado, fue mi último partido con la camiseta del Sevilla. Incluso lesionado, conseguí hacer un gran partido. ¡Honré la camiseta del Sevilla hasta mi último día!».
