El avión que trasladaba a la expedición nervionense despegó del Aeropuerto Internacional de San Pablo dos horas más tarde de lo previsto, pues el colapso aéreo en Barajas, derivado de las consecuencias de la borrasca Filomena, obligó a esperar en el interior del avión aún en Sevilla hasta que se recibió autorización para aterrizar en el Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Las intensas nevadas de los últimos días han dado paso a una intensa ola de frío, por lo que Madrid ha recibido al conjunto sevillista con una temperatura de -1ºC.