La trayectoria de García Pimienta en el Sevilla FC está tomando una pendiente descendente en las últimas fechas.
La eliminación copera, las últimas goleadas recibidas en Liga y su falta de reacción en determinados partidos, como el último en el Valencia, hacen que su trabajo esté en entredicho.
No sentó muy bien al Consejo la derrota ante el Almería, con una imagen lamentable, en una primera temporada en la que por ahora y desde su llegada, pierde más que gana.
Su contrato de dos años más uno opcional, se le amplió una campaña más de manera sorpresiva en los primeros compases de temporada, pese a que el equipo no había arrancado y había un contrato bien amarrado por entonces.
Lo curioso de esta ampliación, que se ha conocido recientemente, es que desapareció la cláusula por la que el técnico podría haber sido despedido sin indemnización, en caso de que no se clasificara para Europa.
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En el primer contrato de Pimienta se le podía echar gratis a final de cada año si no entraba en Europa y esa cláusula fue quitada cuando le renovaron tras el partido de Valladolid, algo que el técnico no dudó en firmar, ante su sorpresa y cuando no había hecho nada para ganárselo…
