A una semana para el partido de ida de la eliminatoria de la Liga de Campeones, el Sevilla emboca su primer periodo clave de la temporada 17-18. Salvo el amistoso ante la Roma de mañana puede afirmarse que se acabaron los experimentos y las cargas de fogueo. Llega la competición y el fuego será real. La pretemporada de viajes concluyó el domingo con un bagaje de seis encuentros disputados, tres victorias, dos derrotas y un empate. De estos números, naturalmente, no caben extraerse conclusiones categóricas, principalmente porque la plantilla variará con entradas y salidas antes del 1 de septiembre. Las sensaciones transmitidas durante este periodo de veraniego de probaturas, en cambio, pueden resultar útiles para esbozar un primer análisis, línea por línea, del plantel que dirige en este instante Eduardo Berizzo.
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