La Fiscalía aprecia que Reyes infringió «las mínimas y elementales precauciones» y cometió una «infracción grave de las normas de circulación y los deberes normativos de cuidado de la Ley de Tráfico que afectan a las condiciones esenciales de seguridad vial». El Ministerio Fiscal alcanza esta conclusión tras disponer del informe técnico sobre las causas del siniestro, elaborado la Guardia Civil, y el informe pericial realizado por el Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráfico de la Guardia Civil. Según los informes, el accidente se debió a la combinación de dos causas: el reventón del neumático trasero, que provocó que el conductor perdiera el control del turismo, y la excesiva velocidad de circulación del coche, que iba a más de 187 kilómetros por hora, como mínimo 67 kilómetros por encima del límite permitido en ese tramo de carretera.