Lucas Ocampos le comentó a Banega algo que debió estar relacionado con los cánticos que Mestalla siempre dedica al rosarino de «Banega es un borracho…» A Banega le gustó la idea, y sonriendo, hizo junto a Ocampos el conocido gesto de beberse una copa o algo por el estilo. De este modo, el gol del Sevilla fue dedicado los que le habían estado cantando aquello de «Banega, es un borracho…», durante el primer tiempo.