En pleno mercado de fichajes y tan sólo un mes de la vuelta a los entrenamientos, la continuidad o no de Lopetegui al frente del baquillo sevillista, está afectando a la planificación de la próxima temporada.
Sin estar plenamente convecidos en la planta noble del Sánchez-Pizjuán que Julen va a ser el entrenador, la planificación de la temporada se ralentiza, ya que hay que llegar a un concenso en los nombres a traer y las bajas a dar.
Esto está provocando que Monchi vaya a un ritmo muy lento en la planificación, ya que los roles, posiciones y perfiles de jugadores a fichar están a expensas del técnico que ocupe el banquillo la próxima temporada.