Kevin Gameiro (Senlis, Francia, 9 de mayo de 1987) es fiel como futbolista a su carácter como persona. Discreto, como sin llamar la atención, se ha convertido en un seguro de rentabilidad goleadora en un equipo que pugna por alcanzar las posiciones de Liga de Campeones y, también, por derrotar al Zenit y hacer historia nuevamente en Europa. Héroe silencioso en Turín, donde jugó muy mermado físicamente, es el complemento perfecto de Bacca, cuya competencia les beneficia a ellos y al equipo. El ariete galo es el suplente más rentable de la Liga, un etiqueta que no le afecta.