En un partido competido pero sin entradas violentas destacó una dura patada de Gayà a Krychowiak que lesionó al polaco del Sevilla, que a duras penas pudo continuar jugando con una sensible cojera.
En un partido competido pero sin entradas violentas destacó una dura patada de Gayà a Krychowiak que lesionó al polaco del Sevilla, que a duras penas pudo continuar jugando con una sensible cojera.