Quizás, porque el Genk está titubeando con una crisis que ha acabado con la destitución de su entrenador, Albert Stuivenberg; quizás, porque Sander Berge no juega desde el 25 de octubre (está lesionado y aún le quedan una semanas), o quizás, porque el entorno del futbolista noruego podría estar presionando a la entidad belga para que, al menos, escuche ofertas, lo cierto es que las declaraciones del director general, Patrick Janssens, a ABC de Sevilla, son bastante llamativas. Por primera vez y una vez descartadas hasta dos ofertas del club de Nervión, la última, este verano, además de otras provenientes de la Premier, no se cierra en banda a vender al mediocentro. La versión oficial ha pasado del «imposible» a ahora «cualquier cosa puede pasar».