Caparrós, una vez rastreado el mercado, ha entendido que para firmar a un ‘nueve’ de 20 goles deberá tirar de talonario sin salirse obviamente de los márgenes que permiten al club mantener el equilibrio económico necesario para no abrir un agujero en su estabilidad financiera. Por ello, ha presupuestado un desembolso de 20 ó 25 millones para dotar a Pablo Machín del delantero de referencia que precisa su estilo de juego.