Con Gonalons recuperado, igual que ocurre con Amadou, Machín tiene dos opciones con respecto a Banega: o descargarlo de esfuerzos y darle descanso o ubicarlo en esa zona que ahora protagonizan Franco Vázquez o Sarabia. La duda está sin duda en los riesgos que se corren cuando hay cambios de piezas a estos niveles. ¿Puede afectar la calidad de la salida del balón si es Gonalons o Amadou y no Banega el encargado de recibir en solitario delante de los centrales? Hay una tercera vía, que sería algo así como volver a la variante inicial del sistema, con dos centrocampistas en paralelo. Ello permitiría tener un equilibrio en cuanto a esto, pero también es cierto que obligaría a dejar fuera a uno de los dos delanteros.