“Me encuentro muy bien. He estado bien todo el rato en casa. Era difícil estar en casa dos semanas sabiendo que estás bien y puedes ayudar al equipo, pero que con el virus no puedes ir. Era difícil pero estuve bien, entrenando en casa. Sabía que en cualquier momento podía dar negativo y tenía que estar preparado para ayudar al equipo”, comentaba Gudelj en un primer momento, sintiéndose a la vez afortunado por no haber notado nunca síntomas: “No he tenido momentos en los que me asustara o lo pasara mal. Sé que es un virus grave pero me sentía bien. Sabía que tenía el virus y el doctor me decía que descansara si me sentía mal, pero mi cuerpo necesitaba entrenar, los preparadores físicos me mandaban entrenamientos cada día y los he hecho todos”, reconocía el serbio.