Son ya varias las voces que hablan en Italia de que el colombiano está presionando para facilitar su adiós, de ahí que en la entidad ‘rossonera’ exista hoy por hoy una guerra interna entre los partidarios de venderlo en enero y los de retenerlo, al menos, hasta el próximo mes de junio. Así, mientras que Galliani vería con buenos ojos hacer caja ahora con el cafetero y, así, poder acudir al mercado invernal con unas arcas saneadas, el nuevo capital chino que ha arribado a Milán entiende todo lo contrario.