Pongámonos en situación. Los aficionados pitaron ayer el juego del equipo en algunos tramos del partido porque no fue nada bueno. Eso pareció molestar mucho a Perotti, aunque no lo espoleara en su juego. Sin embargo, el argentino se pidió el penalti que le hicieron a Bacca y lo transformó. Tras eso, se quitó la camiseta absurdamente (tarjeta amarilla), se encaró con gol norte y en la retransmisión televisiva se le pudo entender perfectamente: «Hablad ahora, la concha de vuestra madre».