Si hay un fichaje claro para la próxima temporada en el Sevilla FC es el de Isco Alarcón. Al igual que se habló durante mucho tiempo antes de la vuelta de Rakitic, el pase del malagueño al equipo sevillista está cantado.
La sintonía es total en ambas partes. El Sevilla, con Lopetegui y Monchi a la cabeza, están convecidos de que el centrocampista puede relanzar su carrera en Nervión, al abrigo de un técnico con el que ha sacado su mejor rendimiento.
Por otro lado, el jugador tiene claro que el Sevilla es su mejor opción por varias razones. Un entrenador que lo quiere, crecanía geográfica a su familia y un salario alto. Es precisamente ese último punto en el que podría haber algún punto de desencuentro, ya que el futbolista debe enteneder las limitaciones económicas de la entidad sevillista, en comparación con lo que percibía en Madrid.