Según fuentes consultadas por Viva Sevilla, a esta hora la única diferencia que dista de la firma del futbolista es la cláusula de rescisión que pretende fijar la entidad. Ésta ascendería a los 30 millones de euros, mientras que la parte del jugador pretende que no sea mayor a 25 ‘kilos’. Aunque todo parece más que esclarecido para que finalmente la cantidad mínima exigida para que otro club se lo pueda llevar sin negociar se aproxime más a la treintena.