Diez partidos y un solo gol no justificaban el gasto de nueve millones de euros que el Liverpool pagó al Celta por Iago Aspas. La Premier no le resultó como esperaba, pero este futbolista tiene el duro y la posibilidad, por ende, de cambiarlo en el momento más inesperado. Entre los inventores del fútbol no encajó este gallego, la paciencia no afloró por Anfield y ha tenido que ser el Sevilla el que se haya visto beneficiado.