Una vez más, Iago Aspas se marchó cabreado del terreno de juego. En el minuto 61 de partido, el gallego era sustituido por Carlos Bacca. Tras ser sustituido, el delantero sevillista tiró el chaquetón al suelo en muestra de su enfado. Una vez concluido el choque, el futbolista señaló que a nadie le gusta ser cambiado y menos cuando juega en su casa, en referencia a su paso por Balaídos.