El Sevilla FC enfrenta un dilema con Kelechi Iheanacho, quien hasta ahora no ha demostrado ser la solución esperada tras la salida de Youssef En-Nesyri. Aunque el nigeriano llegó como una apuesta clave para liderar el ataque, su rendimiento no ha estado a la altura.
El delantero suma solo 445 minutos en ocho partidos oficiales y ha anotado dos goles, números muy alejados de las expectativas. Aunque ha tenido destellos ocasionales, como en algunos movimientos contra el Leganés, su desempeño en general ha dejado mucho que desear.
Su última actuación destacada fue un intento fallido contra la Real Sociedad, donde desperdició una ocasión clara tras superar al portero. Más recientemente, no fue utilizado frente al Rayo Vallecano, lo que refleja su falta de protagonismo en los planes del técnico.
Estas críticas, sumadas a la presión de la afición sevillista, complican aún más su situación. A pesar de haber tenido tiempo para adaptarse al esquema de García Pimienta y recuperar su forma física, los argumentos que justificaban su contratación han ido perdiendo peso.
El Sevilla, por su parte, ya planea movimientos en el próximo mercado. La prioridad es incorporar un extremo, posiblemente Rubén Vargas, y un delantero, aunque la delicada situación económica del club limita las opciones. Si Iheanacho no logra demostrar su valía en los encuentros restantes contra equipos como Osasuna, Atlético de Madrid o Real Madrid, su salida posiblemente a Inglaterra cogerá más fuerza.
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Aunque aún queda algo de margen, el tiempo apremia para Kelechi Iheanacho, quien deberá aprovechar estas últimas oportunidades si no quiere cerrar su etapa en Sevilla antes de lo esperado.
