“La vida te lleva por caminos raros”, canta Diego Vasallo en su mejor disco (que desde aquí recomiendo): Los abismos cotidianos. Y raro es este camino que ha debido tomar el Sevilla F. C. respecto a su entrenador, obligado por la vida. Humanamente, me duele que una persona que, como decía Antonio Machado, es “en el buen sentido de la palabra, bueno” pierda su trabajo. Más aún, evidentemente, que tenga cáncer.