Desde este rincón, en estas páginas, se ha relatado desde el comienzo de temporada -y antes incluso- cómo la obsesión de Berizzo en basar el modelo en duelos individuales acaba arruinando el sistema defensivo por los espacios libres que aprovecha el rival. En esta ocasión no incidiremos en ello en la fase defensiva aunque también -el gol de Zubeldia fue la repetición de uno de los de Bakambu en Villarreal (un saque de banda en un costado y finalización por el contrario)-, sino en la incidencia negativa que tiene en el juego de ataque creer a pies juntillas que en el fútbol todo son duelos individuales cuando es un deporte colectivo en el que es verdad que estos duelos tienen su importancia, pero mucho más el juego de asociación. Y no sólo en fase ofensiva, sino también en defensa, ya que se defiende mejor en conjunto. ¿Estamos de acuerdo en que se ataca y se defiende mejor unidos y coordinados que uno por uno?